SALE Pablo Dacal, a quien le agradecemos mucho lo que le ha aportado al proceso y el haber quedado a disposición para lo que necesitáramos. ENTRA Nicolás Falcoff, a quien le damos, como suele decirse, una cálida bienvenida. También nos despedimos del piano y de sus sonidos dulces para incorporar una guitarra, con sus sonidos ruteros. Y con esto: el western.
(Que no casualmente toma patrones de la tragedia para constituirse). Ya me expandiré sobre esto. A. G.
2 comentarios:
La pucha. Qué interesante. Adelante, Gatto.
Gracias che!
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